Irena Sendler, «el Ángel del gueto de Varsovia», fue una enfermera y trabajadora social polaca que, en la Segunda Guerra Mundial, salvó a más de dos mil quinientos niños judíos condenados a ser víctimas del Holocausto.
Esta es la historia de cómo lo consiguió, la historia de la joven y decidida mujer que fue de puerta en puerta, sacando a los pequeños de la ciudad amurallada y que tejió toda una red de personas de confianza para ocultarlos. Algunos de ellos narran en este libro su experiencia y agradecen a Irena que, a pesar de las terribles torturas a las que fue sometida, nunca revelara las identidades de los rescatados, que quedaron ocultas a buen recaudo en un lugar secreto hasta el final del conflicto.
El relato de Irena es una historia de resistencia y valor, pero también de un amor imposible y, por supuesto, de una época histórica tan terrible como real: la Segunda Guerra Mundial.
Autor: Tilar J. Mazzeo
Páginas: 349
Precio: 18,90€
Editorial: Aguilar
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Páginas: 349
Precio: 18,90€
Editorial: Aguilar
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
Hoy vengo a
traeros una reseña de un libro que nos sitúa en la Polonia ocupada de 1943 en
plena Segunda Guerra Mundial. Entre sus páginas conoceremos a Irena Sendler,
una joven nacida el 15 de febrero de 1910 en el Hospital Católico Espíritu
Santo de Varsovia. En el seno de
una familia católica. Su
padre, Stanislaw Henryk era médico e investigador de enfermedades infecciosas.
Vivian junto a su joven mujer y madre de esta, Janina. Gracias a la profesión y
a la pasión con la que se dedicaba su padre a atender a personas enfermas,
Irena adquirió los principios y los valores para ayudar al prójimo. Una vez
tuvo la edad suficiente se formaría para ejercer de enfermera y trabajadora
social. Y gracias a ello se convirtió en el Ángel del Gueto de Varsovia.
Este libro
narra el gran valor y proeza de Irena en la ayuda de salvar a miles de niños
del gran holocausto causado por los nazis, concretamente en el Gueto de
Varsovia.
Un día
paseando por Casa del libro no pude evitar clavar mi mirada en esta portada,
como sabéis soy una apasionada de los libros basados en la Segunda Guerra
Mundial en todas sus vertientes. Ya leí un libro que creí similar llamado “Canción
de cuna de Auschwitz” de Mario Escobar (libro que recomiendo) Y aunque éste también
hable de los niños de aquella época, no tiene nada que ver. Así que decidí
comprarlo.
Irena crea
una red desde fuera de los muros del Gueto de Varsovia para salvar a millones
de niños, gracias siempre a sus contactos y compañeros de batalla.
Es un libro
que empieza a atraparte solo con su portada, en ella aparecen dos niñas de la
época agarradas a una mujer adulta, es una fotografía que te evoca a aquellos
años y a las escenas que vas a leer en su interior. Una vez sumergido en sus
páginas te atrapará casi sin darte cuenta. Es una narración fluida y aunque
puede parecer algo enredada con la multitud de nombres de los personajes que
aparecen en él, poco a poco acabas enlazándolo todo y hace que sea muy fácil de
entender y visualizar. En ningún momento se me ha hecho pesado y he llegado a
empatizar y a emocionarme con las vivencias y la dureza de una realidad que por
desgracia sucedió y se llevó tantas vidas. Irena fue una heroína dónde demostró
tener la valentía, correr el riesgo con el peligro que ello conllevaba de una
época dónde era muy sencillo morir y dónde sobrevivir era muchas veces una
lotería. Con personas como ella en la historia del holocausto se demuestra que
podría haber incluso en aquellas circunstancias amor, compasión, lucha y valor
sin importar tu propia salvación, donde se olvidaba el egoísmo, un grupo de
personas entregadas a la causa preferirían morir a desvelar el nombre de miles
de niños y arruinar mas vidas por salvar la suya. Un libro que no te
defraudara. Irena no actuó sola, pero sin ella no habría sido posible.
Un recorrido
por la vida de nuestra protagonista de aquellos años de caos y pinceladas de su
vida posterior nos trasladará a una época que siempre por desgracia deberíamos
recordar. La buena labor de Irena Sendler siempre será recordada por aquellos
niños cuyas vidas les dieron una segunda oportunidad al cruzarse con ella, el
Ángel del Gueto de Varsovia.
Nota: 5/5