Promise ¿Crees en los milagros?

Cuando el padre de Campbell murió, le dejó 1.262,56 dólares, todo

lo que había podido ahorrar en sus veinte años como bailarín de la danza del fuego en el espectáculo Espíritu de Alhoa  del hotel Polinesia de DisneyWorld. 

Casualmente, esa era la cantidad exacta que su gordo tío Gus pedía por su Volkswagen Escarabajo de 1998 de color niebla, el único que vale la pena tener si quieres un VW Escarabajo. Cam llevaba codiciándolo desde que tenía seis años, y mereció cada penique que le costó.  Se fundía en la neblina como un coche invisible, y cuando lo conducía, ella misma se sentía invisible, invencible y sola.