¡Buenos días! Llevo un tiempo un tanto ausente en cuanto a lecturas y mucho más a libros juveniles. El otro día mirando por mis estanterías con ganas de una lectura diferente -últimamente sólo leía sobre la II Guerra Mundial- Me topé con "Al final de la calle 118" así que decidí empezarlo y volverme a reencontrar con la lectura. Y he de decir que llevo varias páginas y me está gustando bastante. Próximamente os traeré su reseña, ahora os dejo con sus primeras lineas a ver si os llama la atención también.
1. La acera de la derecha.
La calle que lleva al motel donde vivo es larga y ancha, y una acera no tiene nada que ver con la otra. Es como si una barrera invisible separara ambos lados. Por supuesto, siempre que quieras puedes cruzar al otro lado, pero eso no significa que la gente lo haga. Es como la valla que rodea un instituto: Aunque muchos querrían y podrían saltarla, eso no significa que la salten de verdad. Porque saben que su lugar está dentro.
Cuanto más camino de la derecha recorro, más grietas me encuentro. Y más suciedad. Y menos casas. En la otra acera, sin embargo, la fila de la derecha de chalets de color amarillo y naranja que sigue hasta más allá del motel, hasta alcanzar la carretera del norte.
Espero que te guste, a mi me conquistó.
ResponderEliminar