Es imposible saber quién eres realmente hasta que pasas un rato a solas en un cementerio.
Notaba la lapida fría en la espalda, apretando la camiseta fina contra el sudor que me chorreaba por la piel. El atardecer barría las sombras del cementerio y le confería una calidad intermedia: ni día ni noche, sino un momento gris, conmovedora. Sentaba con las piernas cruzadas y el libro en el regazo. Abajo, la hierba escarrinsada ocultaba las tumbas de mis padres.
Me gustó bastante este libro ^^
ResponderEliminarHola. Me paso por tu blog y me uno.
ResponderEliminarEspero que te pases por el mío
El libro de Blood Magic lo quiero
Besos
Holaaaa, yo quiero leer este libro!!Le tengo muchas ganas!
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